El bicicleteo de las deudas en Chile.
La política crediticia en Chile, es una de las más abiertas del mundo, ya que cualquier institución
financiera en el país puede otorgar un crédito a una persona cuya carga financiera no supere el 40%
inclusive de su sueldo.
De acá el origen de que en Chile exista tanta persona endeudada. Entonces teniendo como base lo
anterior paso a explicar lo que mi basta experiencia me ha enseñado respecto a la “idiosincrasia
crediticia del chileno”.
Como lo dije en el primer párrafo, podrán indicar que igual existe un limite, este 40 %, pero los
bancos no toman en cuenta otros factores, como por ejemplo, pago de arriendo, gastos básicos,
alimentación, trasporte, hijos, con estos últimos, escolaridades y todo lo que conlleva en gastos. El
banco para dar un crédito sólo mira el registro público de deudas, que es la CMF (comisión para el
mercado financiero). si la CMF indica que no tiene carga por el 40%, perfecto, podemos dar un
crédito más. Ahora hay créditos, como los automotrices que no figuran en la CMF (a tomar en
cuenta).
Entonces, la gente toma crédito, siempre con la clara intención de pagarlos, (salvo casos muy
especiales), pero la frágil situación en que se encuentra un trabajador, donde existe la posibilidad de
que bajen el sueldo, lo echen, o factores como la salud, hace que cualquier cosa pueda influir en caer
en morosidades con la banca. Esta última la mágica solución que otorga se llama Repactación,
situación que es lo peor para salir del hoyo, ya que lo que hace en sencillas palabras, es dejar sin
efecto el crédito anterior, que se dejo de cancelar, para hacer nacer un nuevo crédito, con nuevas
cuotas (que es probable puedan ser menores, pero a más largo plazo), con nuevo plazo, con nuevo
pagaré. Todas situaciones catastróficas para una persona de clase media.
Para repactar, las instituciones financieras piden por lo general un pié y lo demás en “cómodas”
cuotas mensuales. El problema es que, nadie es dueño del futuro, y esto es lo que le digo a los
clientes: “si usted no pudo pagar un crédito original de 24, 36, 48, cuotas, que le hace presumir que
podrá ahora sí pagarlo en el doble de las cuotas originales?” es ahí donde se quedan pensando,
aparte cuando tu repactas sobre un monto de por ejemplo 1.000.000, va a quedar en 2.000.000, es
increíble, que el monto de que se trate, la persona va a terminar pagando el doble del monto a
repactar, perdiendo todo el dinero que se pago en el primitivo crédito.
Este es uno de los factores donde la gente comienza con el bicicleteo, ya que van a una tarjeta de
crédito que tengan por ahí y sacan un avance, pagan el pie, repactan la deuda y llegan a la casa y se
dan cuenta que tienen dos créditos que pagar.
Ahora el clásico bicicleteo se dan en otra situación. Son personas las cuales se ven con acceso libre
a crédito y se empiezan a hacer de tarjetas, cuentas corrientes, créditos automotrices, consumos,
hipotecarios etc. Pero llega un momento en el cual un cambió en el trabajo por ejemplo, hace
tambalear esta situación y deben solicitar dinero en una parte, para pagar otra, y después en otra
para pagar la segunda institución, y luego solicitan a una cuarta, para pagarle a la tercera, y así
consecutivamente, ahora esto muchas veces dura años, pero cuando se toma la primera acción de
sacar dinero en un lugar, para pagar otro (desvestir un santo para vestir a otro), es el principio del fin,
ya que tarde o temprano esta maquinaria financiera va a pillar a estas personas. Yo estimo que en mi
carrera, el 35% de nuestros clientes, son persona que lo han hecho, en la mayoría de los casos con
muy buenas intenciones, nadie quiere tener problemas con juicios ejecutivos. Pero esto no es una
solución.
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